Obtener un hábito toma en promedio 66 días según han concluido muchas investigaciones. Y por lo que iniciar un año de buena forma determina en gran manera el resto de los meses, te queremos proponer la práctica de estos hábitos para empezar un largo pero certero camino para vivir saludable.

Alimentate bien

Para algunos el tema de la alimentación parece ser un tema obvio, pero no solo se trata de comer tres veces al día hasta que tu estómago no pueda más. El asunto de alimentarse bien es tener consciencia en la elección de los alimentos, prestar importancia a las combinaciones con otros alimentos, la buena cocción, los tiempos marcados para comer y hacer al menos 5 ingestas en el día (inclúyase las meriendas a media mañana y media tarde).

La buena alimentación te garantiza la nutrición para tu cuerpo y la provisión de energías para operar durante todo el día. Además, ciertos alimentos contribuyen al buen humor, mayor rendimiento físico e incluso beneficia directamente en la concentración de cualquier actividad o responsabilidad con que se quiere cumplir.

Dormí bien

El buen o mal descanso nocturno determinará tu ánimo y disposición para enfrentar el siguiente día. Es importante dormir al menos 8 horas diarias y si no lo conseguís por diversas ocupaciones, al menos asegúrate de preparar todo un ambiente en tu habitación de manera que a mitad de la noche tu teléfono o el gato no interrumpa tu ciclo de sueño.

Recordá que el buen descanso te garantizará más soltura, más productividad, mejor manejo de las emociones y relaciones interpersonales en el trabajo o escuela.

Practicá deportes

Hacer deportes o alguna actividad física que involucre movimiento es marcar el inicio de un día para estar alerta. Además reducís los niveles de estrés, eliminás las toxinas, o sustancias que tu cuerpo no necesita. Y de esa forma contribuís a mejorar tu estado no solo físico, sino mental ¿O hay algo mejor que una mente renovada después de cada sesión?